Ser celíaco sale caro, unos 1500 euros anuales más

Estos días se han publicado algunas noticias interesantes en lo referente a la dieta celíaca. Si hace unos días nos hacíamos eco de la dieta sin gluten que siguen algunos deportistas, hoy se trata de lo caro que puede salir al cabo del año el consumir productos sin gluten.

Concretamente la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE), con María Luz Ciriano a la cabeza, han criticado que la cesta de la compra de una persona con celiaquía cuesta 1.500 euros más al año que la del resto de la población, lo cual en tiempos de crisis es una cifra nada desdeñable, por no hablar de las familias donde más de uno de sus miembros es celíaco.

La solución que proponen es la de siempre, ayudas estatales para paliar ese gasto extra. Personalmente no estoy de acuerdo, no porque no tenga este problema, simplemente porque no entiendo por qué estos productos son más caros, más bien habría que mirar a los fabricantes y marcas que comercializan los productos y pedirles que dieran explicaciones convincentes.

En cualquier caso, el tema del dinero no es el único problema, al parece ser siguen produciendo contaminación cruzadas, es decir, alimentos que en teoría quedaron libres de gluten se crucen en algún proceso con productos con gluten y de como resultado un alimento no apto para celíacos, aunque la etiqueta diga lo contrario.

Es por ello que, en colaboración con el Instituto Tomás Pascual Sanz, han sacado la segunda edición del Cuaderno de la Enfermedad Celiaca, donde se explica en qué consiste el trastorno y se facilita una lista de alimentos aptos para los celiacos.

Si lo deseas puedes descargar la guía en pdf: Cuaderno de la Enfermedad Celiaca

O bien visitar la web del Instituto Pascual o la FACE para obtener más información

Aquí os dejo un listado de alimentos que en ningún caso contienen gluten:

  • Leche y derivados: quesos, requesón, nata, yogures naturales, cuajada.
  • Todo tipo de carnes y vísceras frescas, congeladas y en conserva al natural.
  • Embutidos: cecina, jamón serrano y jamón cocido de calidad extra.
  • Marisco fresco, pescados frescos y congelados sin rebozar, y pescados y mariscos en conserva al natural o en aceite.
  • Huevos.
  • Verduras, hortalizas y tubérculos.
  • Frutas.
  • Arroz, maíz, tapioca, así como sus derivados.
  • Legumbres.
  • Azúcar y miel.
  • Aceites y mantequillas.
  • Café en grano o molido, infusiones y refrescos de naranja, limón y cola.
  • Vinos y bebidas espumosas.
  • Frutos secos naturales.
  • Sal, vinagre de vino, especias en rama, en grano y todas las naturales.