La grasa visceral o abdominal
Más de la mitad de la gente no sabe que es la grasa visceral, su nombre desde luego no es muy halagüeño y lo cierto es que es bastante peligrosa. La dietas equilibradas en la que se dejan de consumir ciertos alimentos con idea de perder peso rápidamente no sólo provocan el conocido efecto yo-yo, también hacen que aumente la grasa visceral o abdominal.
La denominada grasa visceral es aquella que se acumula en el abdomen, entre las vísceras, y que hace aumentar el volumen de la tripa. Por lo general afecta más a los hombres por razones genéticas, aunque el consumo de grasas saturadas, dulces y alcohol contribuyen notablemente a su acumulación, así como las dietas pobres en fibra o calcio.
El problema no es puramente estético, el tema está en que esta grasa genera sustancias tóxicas que dañan los órganos, dando lugar al conocido como síndrome metabólico. Este síndrome lo sufren casi la mitad de las personas mayores de 60 años y aunque es más frecuente en hombres, a partir de los sesenta los porcentajes se igualan para ambos sexos.
A la hora de eliminar grasa abdominal uno debe planteárselo como una carrera de fondo, de poco sirven las dietas proteínicas que nos ayudan a adelgazan mucho en poco tiempo, ya que al cabo de unos meses o un años la mayoría ha recuperado el peso y además se les ha alterado la conducta alimentaria.
Lo ideal es plantearse objetivos realistas, es decir, se considera razonable intentar perder de medio a un kilo a la semana – lo que equivaldría a un centímetro de cintura semanal –, ya que cuando más se pierde lo que se reducen son otros elementos, como agua, músculo o masa ósea.
Efectivamente esta es la grasa mas complicada de tratar y se consigue reducirla con alimentación mas que con actividad física, aunque el ejercicio también contribuye a hacerlo de manera mas rápida, es primordial hacer un monitoreo del nivel de esta grasa ya que al rebasar cierto parametro el organismo esta mas propenso a padecimientos crónico-degenerativos.
Excelente artículo, ahora me entero de este tipo de grasa y explica muchas cosas.
Gracias por el artículo.
Gracias también a Raúl Elizondo
Excelente artículo, nunca antes escuché hablar sobre la grasa visceral