La dieta cardiosaludable no tiene por qué ser cara

La industria de la alimentación sin duda es una de las más “listas”, saben en todo momento lo que necesitamos o lo que andamos buscando, y por esto fuera poco, saben también como hacer que de repente queramos o incluso necesitemos algo que jamas nos habíamos planteado… son capaces de hacer milagros con el marketing y cuando se trata de salud, sin dudarlo te la cuelan para que pagues más.

Aunque resulta paradójico, varios estudios sugieren que vivir con comida basura puede ser más barato que comer mucha fruta fresca y verduras. Investigaciones realizadas en Reino Unido, Francia, España y en Holanda han descubierto que comer una dieta cardiosaludable cuesta más. Sin embargo, afortunadamente hay algunas evidencias de que las dietas saludables se pueden obtener a diferentes niveles de gasto.

Gastar más en comida no es la única manera de comprar la dieta más saludable, el truco, según los investigadores, es gastar más en comida que viene de las plantas. Personalmente me preocupa que acabe siendo más caro comprar un producto al natural que un producto procesado, si lo piensas un poco no tiene demasiado sentido y de hecho te hace pensar si es que te está estafando el frutero o bien el fabricante que mete cosas raras en sus productos para que le salga más barato.

Para comparar las relaciones entre gasto en comida y la salubridad de la dieta, el equipo de investigadores evaluó la dieta y los datos de gasto de casi ochenta mil mujeres que participaban en el Estudio de Salud de las Enfermeras. Evaluaron lo hábitos de alimentación de las mujeres y la ingesta de multivitaminas de acuerdo con el Indice de Comida Alternativa Saludable (AHEI), una herramienta que ellos desarrollaron, donde se ganan puntos consumiendo productos más saludables.

Aquellas con las dietas más saludables, cuya media en el indice AHEI fue de 59, gastaron unos 3,42 euros al día en alimentos, comparado con los 2,75 euros gastados por las mujeres que llevaban una dieta menos saludable, y que tenían una media de 30 en el indice AHEI.

Gastar más en frutos secos, soja, alubias, y granos integrales se asoció a un indice AHEI mayor, mientras que gastar más en carnero roja, carne procesada y lácteos ricos en grasas se asoció a bajas puntuaciones. En cambio el pescado y las aves de corral, las verduras, la fruta y el zumo de fruto ofrecen la mejor inversión.

Al final llegaron a la conclusión de que gastar más está asociado a una dieta cardiosaludable, aunque se pueden hacer grandes mejoras en la dieta sin necesidad de incrementar el gasto.