El número de celíacos va en aumento

Trabajando para resolver el rompecabezas de cuándo la gente desarrolla la enfermedad celíaca ha conducido a los investigadores de la Escuela de Medicina para la enfermedad celíaca de la Universidad de Maryland a hallazgos sorprendentes. Han encontrado que el trastorno autoinmune va en aumento al evidenciar un aumento de casos en los ancianos.

Uno nunca es demasiado viejo para desarrollar la enfermedad celíaca, ésta se provocada al consumir gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno. Los síntomas clásicos de esta enfermedad incluyen la diarrea, distensión intestinal y calambres o dolores estomacales. Si no se trata puede conducir a una mala absorción de los nutrientes, y por tanto desordenes alimenticios, así como otro tipo de complicaciones.

Desde 1974 en Estados Unidos la incidencia de la celiaquía de a duplicado cada quince años. Empleando muestras de sangre de más de 3500 adultos, los investigadores ha descubierto que el número de celíacos va en aumento gente con marcadores en sangre de enfermedad celíaca aumentaron constantemente de 1 entre 501 en 1974, a 1 entre 219 en 1989. En 2003 un estudio más amplio situó la prevalencia de personas celíacas en 1 de cada 133 personas.

A medida que la gente en el estudio aumenta en edad, la incidencia de la enfermedad celíaca se aumentó, haciéndose eco de las conclusiones de un estudio de 2008 realizado en Finlandia que establecía que la incidencia o prevalencia de la enfermedad celíaca en personas mayores era más del doble que en la población general. Los recientes hallazgos ponen en tela de juicio la especulación común de que la pérdida de tolerancia al gluten se desarrolla generalmente en la infancia.

Uno no necesariamente nace celíaco, según estas investigaciones algunas personas desarrollan esta enfermedad a una edad bastante avanzada. Lo cual indica que no es nada descabellado hacer las pruebas a personas mayores que presentan los síntomas. Al mismo tiempo, estos hallazgos también contradicen la creencia popular de que nada puede hacerse para prevenir la celiaquía y otras enfermedades autoinmunes, puesto que si uno puede tolerar el gluten durante décadas, está claro que hay factores externos o ambientales que están en juego.

Sin embargo, a pesar de haberse producido avances, el cómo y por qué una persona pierde la tolerancia al gluten sigue siendo un misterio por resolver. Identificando y manipulando estos factores nos conduciría a otro nivel de tratamiento y posible prevención para detener este aumento en el número de celiacos.

Aunque igualmente habrá que trabajar en su diagnóstico, ya que por el momento también se ha comprobado que personas que daban positivo en los test no manifestaban los síntomas típicos, sino otros más atípicos como la fatiga o la depresión. En el estudio, sólo el once por ciento de la gente que dio positivo para enfermedad celíaca a través de muestras de sangre han sido diagnosticados con la enfermedad.