cambiar el color de los dientes

Cómo cambiar el color de los dientes

El color de los dientes puede cambiar por diversos motivos, como por ejemplo problemas dentales, el tabaco o ciertos hábitos alimenticios. Para solucionar este problema estético conviene determinar primeros cuál es la causa. Así se consigue escoger la solución más efectiva para volver a lucir unos dientes blancos.


Casi todos hemos conocido a alguna persona con complejo por el color de sus dientes o porque los tiene mal colocados. Como es natural esta circunstancia puede afectar a su autoestima y su vida social. Por suerte hoy en día contamos con tratamientos eficaces para solventar este tipo de problemas sin poner en riesgo la salud.

Cómo blanquear los dientes

El tratamiento más habitual es el blanqueamiento dental, para solucionar tinciones producidas por el consumo habitual de vino, café o tabaco. Se realiza en la clínica y se puede reforzar el tratamiento en casa. Es la primera opción y es necesaria para descubrir el verdadero color del diente antes de optar por otras opciones más agresivas.

Una de las limitaciones del blanqueamiento dental se da en aquellos casos en que la tinción la han provocado ciertos medicamentos. Nos referimos a antibióticos del grupo tetraciclinas o colutorios antisepticos de acción bactericida y fungicida que contienen clorhexidina. En estos casos el especialista en odontología estética nos puede asesorar y recomendar tratamientos más eficaces.

Por ejemplo, otros tratamientos más invasivos son las carillas o las restauraciones empleando coronas o puentes.

Las carillas de composite o de porcelana se colocan tras un pulido de la superficie de la pieza dental. Estas capas además se personalizan para que el resultado final sea lo más natural y homogéneo posible. La alternativa es una solución más invasiva, ya que vamos a utilizar prótesis realizada en laboratorio. La idea es tallar todo el diente y luego colocar la corona.

Los pacientes que han tenido una endodoncia o un empaste que se ha filtrado es posible que sufran un cambio de coloración con el tiempo. El tratamiento en estos casos podría ser un blanqueamiento desde el interior del diente.

Por qué cambia el color de los dientes

Hay que tener presente que el color de los dientes depende de muchos factores, desde la información que tienen nuestros genes hasta todos aquellos alimentos que comemos y que potencialmente pueden manchar los dientes.

Sabemos que el vino, especialmente el tinto, los cafés e infusiones, las frutas y verduras de colores intensos, determinadas salsas y los dulces son culpables habituales. Ingredientes como los ácidos, taninos, cromógenos, colorantes y azúcares estropean el esmalte y modifican su coloración.

Además un hábito tan nocivo como el tabaco también altera el color de los dientes. La cantidad de sustancias nocivas que introduce en nuestro organismo y en particular la nicotina tiñen el esmalte dental con facilidad.

Otra causa habitual son los traumatismos en los dientes que pueden dañar la pulpa o nervio. Con mayor frecuencia se producen en la infancia o en personas que practican deportes de contacto. Al dañarse el nervio el diente se puede volver más oscuro o incluso negro.

Por tanto, si queremos blanquear los dientes lo primero sería dejar de fumar, luego sería interesante revisar la alimentación. Sabemos que las manzanas, algunos lácteos y verduras como el apio o el brócoli ayudan a limpiar los dientes. En cualquier caso, un buen cepillado después de cada comida vendrá bien.

Las pastas de dientes y los colutorios ayudan a mantener los dientes limpios, pero en ocasiones no son suficiente. Como hemos comentado, existen otros tratamientos de mayor eficacia pero que deben ser administrados por el odontólogo. Los blanqueamientos en casa con gel de peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida en férulas y los blanqueamientos que se realizan en la clínica dental mediante luz LED o LÁSER consiguen excelentes resultados.

Si quieres cambiar el color de tus dientes sin riesgo contacta con un odontólogo especializado. Evitar seguir consejos que puedas encontrar en Internet sin supervisión. Al menos consúltalos con un especialista para determinar su eficacia y seguridad.