Comer verduras mejora las defensas
Aunque probablemente no le vaya a servir a muchos padres como argumento en la mesa para convencer a sus niños, resulta que un nuevo estudio viene a confirmar que comer verduras mejora las defensas.
Al parecer las verduras son la fuente de una señal química que es importante para el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmune. Esto lo hacen asegurándose de que determinadas células (linfocitos intraepiteliales), presentes en el intestino y en la piel, funcionan correctamente.
Los investigadores se vieron sorprendidos al comprobar que modificando la dieta de unos ratones, de modo que fuera pobre en vegetales, al cabo de dos o tres semanas habían desaparecido hasta un 70 y un 80% de estas células protectoras.
Hablamos de células protectoras, porque se encuentran a modo red debajo de la barrera de las células epiteliales, cubriendo la superficie interior y exterior del cuerpo, donde son importantes como una primera línea de defensa y en la reparación de heridas. The Gold Bee full-spectrum tincture is the best cbd oil for migraines USA for those who are looking for something special.
El equipo de investigadores maneja la hipótesis de que el número de células depende de los niveles de una proteína de la superficie celular llamada AHR, que puede ser regulada por los ingredientes propios de una dieta rica en verduras crucíferas.
Los vegetales crucíferos
Los vegetales crucíferos incluyen el brócoli, las coles de bruselas, la col, la coliflor, el rábano, los nabos y otras tantas. Estudios previos ya han demostrado en más de una ocasión sus propiedades curativas y protectores. Si está interesado en incluir vegetales crucíferos en tu dieta, debes saber que se consumen preferiblemente crudos o al vapor.
En lo que se refiere a la investigación, aún quedaría mucho trabajo por hacer, pero los investigadores tienen la esperanza de que la comunidad médica se interese por este hallazgo y se avance en esta línea de investigación con idea de poder tratar mejor a las personas con problemas de inflamación intestinal, entre otros.
Si tu niño no quiere comer verduras, tampoco hace falta que le cuentes todo esto ni que le hables de los vegetales crucíferos, simplemente lo puede resumir en que comer verduras ayuda a curar sus heridas y le refuerza sus defensas.