dieta mediterranea

La dieta no me funciona

Si eres de esas personas que acaban pensando «la dieta no me funciona», veamos qué puede estar fallando. La mayoría de personas que comienza una dieta tiene el objetivo de perder peso. El problema es que aunque se alcancen los resultados, en pocos meses suelen recuperar el peso perdido.

¿Por qué no funciona una dieta?

Como es natural esto produce una profunda decepción o al menos cierta frustración. Las dietas orientadas a perder peso pueden ayudar, pero a la larga muchas fracasan por alguna de estas razones:

  • El paciente no sigue la dieta de forma adecuada y posiblemente no pierden peso ni si quiera al principio.
  • El paciente abandona la dieta porque es muy restrictiva o lo alimentos no son de su gusto.
  • La dieta no se acompaña de suficiente ejercicio físico, uno puede pensar que como ingiere menos calorías tampoco necesita hacer tanto ejercicio.

Dieta y ejercicio es la combinación fundamental, sino vamos a perder masa muscular antes que los depósitos de grasa. Obviamente esto no nos interesa, por tanto al mismo tiempo que se modifican los hábitos alimenticios se deben adoptar rutinas de ejercicio físico y cuidar las horas de sueño.

Aunque lo haga todo bien, la dieta no me funciona

Si el paciente persevera y lo hace todo bien, suelen lograrse los resultados deseados. Pero debemos ser conscientes que si uno abandona los buenos hábitos los resultados se irán desvaneciendo.

Es decir, puedes seguir a rajatabla una dieta y perder algo de peso, pero luego resulta que lo recuperas al cabo de un tiempo. No sólo eso, los beneficios para la salud (mejora del colesterol o de la presión arterial) también desaparecen.

¿Cómo es posible si hice todo bien? Como verás a continuación, esto es muy normal. Un meta análisis reciente ha observado estos problemas en un gran número de dietas. Su objetivo era determinar la eficacia relativa de 14 programas de adelgazamiento muy populares. Todos hemos oido hablar de alguno de ellos, sin duda hay muchos métodos para la pérdida de peso o para reducir riesgo cardiovascular en adultos con sobrepeso u obesidad.

Para ser más concretos, los resultados indicaron que las dietas populares que tuvieron un mayor efecto a los seis meses en la reducción de peso y la presión arterial en comparación con la dieta habitual fueron: el método nutricional de Atkins, la dieta DASH y Zone. Sin embargo, al cabo de seis meses, ninguna dieta mejoró significativamente los niveles de colesterol HDL o proteína C reactiva.

En general, la pérdida de peso se redujo a los 12 meses en todas las dietas populares y los beneficios que ayudan a reducir los factores de riesgo cardiovascular desaparecieron, salvo en el caso de la dieta mediterránea.

Para llegar a estos resultados realizaron un revisión sistemática y meta-análisis de 121 ensayos con un total de 21.942 pacientes. Se comparó la dieta habitual con dietas bajas en carbohidratos, bajas en grasas y métodos intermedios. Las conclusiones indican que al cabo de seis meses la mejora de la presión arterial, el nivel de colesterol y la pérdida de peso es modesta, pero al cabo de 12 meses los efectos sobre la reducción de peso y las mejoras en los factores de riesgo cardiovascular desaparecen en gran medida.

La solución para que funcione la dieta

Sin duda resulta bastante decepcionante y bastante difícil motivar a alguien a la luz de los resultados publicados. No obstante, antes de abandonar la dieta podemos sacar otra conclusión: no importa tanto la dieta que elijas (ya sea baja en carbohidratos, baja en grasas o algo intermedio), lo importante es no abandonar la dieta.

La duración media de los estudios incluidos en el análisis fue de seis meses. Por tanto es comprensible que si uno abandona la dieta al cabo de unos meses volverá a recuperar el peso perdido y volverá a tener problemas de colesterol o mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

La clave está en escoger una dieta cuyos alimentos nos gusten para que sea más llevadera. Si vamos a modificar nuestro estilo de vida tiene que se con algo que nos guste, sino lo acabamos abandonando. No se debe abandonar la dieta, debemos asumir que es necesario modificar nuestras pautas de alimentación si queremos vivir más y mejor.

Otro aspecto clave que hemos comentado al comienzo es hacer deporte. El ejercicio físico es imprescindible para mejorar nuestra salud y evitar el sobrepeso.

En lugar de seguir una dieta muy restrictiva, en la que uno parece que está castigado, escoge una que puedas disfrutar. Nosotros siempre damos nuestro apoyo a la dieta mediterránea, porque se encuentra entre las más estudiadas, arrojando siempre buenos resultados. Siempre funciona bien cuando se la compara con otras dietas y fue la única dieta de este análisis que tuvo efectos duraderos en los niveles de colesterol LDL.

Si tienes dudas o no encuentras nada, lo mejor es contactar con un nutricionista para que te prepare un plan personalizado.