Más proteínas y menos hidratos de carbono para mantener la línea

Es probable que muchas veces hayas oído hablar de esta teoría, de hecho son muchos los gurús de las dietas que han afirmado que para mantener la línea los mejor es comer más proteínas y menos hidratos de carbono. ¿Pero es cierto, es algo que podemos probar en casa sin riesgo? Tal vez.

En un nuevo estudio, publicado en The New England Journal of Medicine, se inscribieron 773 hombres y mujeres de ocho países diferentes de Europa occidental. A cada uno se le asignó aleatoriamente una de las cinco dietas diferentes para mantener el peso durante 26 semanas – seis meses –.

Entre los hombres y mujeres que habían perdido por lo menos un ocho por ciento de su peso corporal con una dieta baja en calorías, aquellos que pasaron los siguientes seis meses siguiendo una dieta de mantenimiento alta en proteínas y baja en carbohidratos refinados fueron los menos propenso a recuperar peso, y también fueron los menos propensos a abandonar el estudio.

Las proteínas no sólo las encontramos en la carne, otros alimentos como los cacahuetes, las almendras o la quinoa son ricos en proteínas.

De las cinco dietas que propusieron a hombres y mujeres ninguna restringía las calorías. Cuatro de las cinco dietas indicaban la proporción de proteínas, grasas e hidratos de carbono clasificados como de alto o bajo índice glucémico, una medida que establece lo rápido que un alimento se convierte en azúcar en la sangre.

La importancia del índice glucémico

El índice glucémico (o glicémico) fue desarrollado originalmente para ser usado por los diabéticos. Sirve para determinar lo rápido que se produce un pico de glucosa en sangre después de que una persona haya comido un alimento en particular.

Los alimentos con alto IG, como el pan blanco, producen un rápido pico de glucosa en la sangre. Mientras que alimentos con un bajo IG, como panes integrales, causan un menor aumento del azúcar en la sangre pero dura por un período de tiempo más largo. Lamentablemente, la mayoría de las etiquetas de los alimentos no indican su indice glucémico.

Además tampoco es sencillo manejarse con este índice ya que, aunque resulta paradójico, la dulce crema de cacao y avellanas de Nutella tiene un índice glucémico más bajo que las zanahorias hervidas, aunque es obvio que no es un alimento más saludable, por esta razón, se recomienda emplear el concepto de índice glicémico en los grupos de alimentos, por ejemplo a la hora de elegir entre productos refinados e integrales, ya sean panes, pastas, arroces, etc.

Como conclusión y volviendo al tema del principio, está claro que cualquier persona puede reducir su consumo de calorías y perder peso a corto plazo, pero la parte más difícil es mantenerlo. A este respecto, parece que las dietas con más proteínas y menos hidratos de carbono ayudan bastante y dejan en entre dicho aquello de que el éxito de un dieta se basa en la fuerza de voluntad.