Obesidad y problemas de memoria

Cuando uno está excesivamente gordo se dice que tiene un problema de obesidad, ya no se trata de tener un cierto sobre peso, sino que tienes una cantidad de kilos que únicamente contribuyen a deteriorar tu calidad de vida, la obesidad es un tema muy serio y que en el siglo XXI se ha convertido en uno de los problemas capitales en el ámbito de la salud de los países desarrollados.

Como resultado de una investigación llevada a cabo en la Universidad de Texas, y publicado en la revista Obesity, se ha descubierto que el cerebro de las personas obesas que son sensibles a la insulina muestra una respuesta distinta en comparación a las personas con un peso normal cuando se trata de completar una tarea cognitiva complicada, es decir, problemas de memoria.

Los resultados proporcionan una evidencia adicional de que un estilo de vida saludable en la mediana edad podría contribuir a una mejor calidad de vida en el futuro, especialmente ahora que tenemos nuevos medicamentos y tratamientos permiten a la gente a vivir más tiempo.

Si sufres de obesidad o eres una persona con sobrepeso esto realmente son buenas noticias y una motivación extra para adoptar un estilo de vida más saludable, ya que la sensibilidad a la insulina es muy modificable a través de la dieta y el ejercicio físico.

Para entender mejor por qué la obesidad es la mediana edad se vincula a un mayor riesgo de deterioro cognitivo e incluso a la demencia en la vejez, los investigadores desarrollaron su investigación en colaboración con adultos de mediana edad (entre los 40 y los 60 años de edad), a los que les pidieron que completaran una tarea cognitiva difícil mientras se les hacía una resonancia funcional.

Si bien los participantes obesos, con sobrepeso y peso normal realizaban bien en la tarea, eran los individuos obesos los que mostraban una menor respuesta funcional del cerebro en una región del cerebro: el lóbulo parietal inferior.

Los participantes obesos también tenían menor sensibilidad a la insulina que los participante de peso normal o con sobrepeso, lo que significa que sus cuerpos descomponen la glucosa de manera menos eficiente. Una pobre sensibilidad a la insulina se ha relacionado últimamente con la diabetes mellitus si el páncreas no es capaz de secretar suficiente insulina para compensar la reducida utilización de la glucosa.

El estudio muestra que los problemas de sensibilidad a la insulina generalmente acompañan a la obesidad, pudiendo servir como un mediador entre la obesidad en la mediana edad y el deterioro cognitivo en una edad avanzada. Los investigadores decidieron examinar sensibilidad a la insulina porque la insulina ayuda a regular el metabolismo de las personas y también afecta las funciones cognitivas.