Adelgazar lactando
Amamantar a tu bebé es una decisión personal a la que cada nueva madre debe hacer frente. Algunas madres basan su decisión de acuerdo a si ellas mismas fueron amamantadas por sus madres, otras según la tendencia del entorno en el que viven, o por los beneficios para la salud tanto de la madre como del bebé. Una vez que nos decantamos por la lactancia materna, nos debemos plantear por cuánto tiempo la podremos llevar a cabo.
Un dato a tener en cuenta para adelgazar lactando es decidir por cuánto tiempo se planea amamantar. Algunas madres basan esta decisión en razones médicas, otras madres deciden amamantar hasta que se reincorporan a su puesto de trabajo, cuando su horario hace que sea difícil dar el pecho. Por último, hay madres que deciden amamantar a sus bebés hasta que el propio bebé decide dejarlo.
Estos son los dos aspectos a tener en cuenta para determinar si la lactancia y la pérdida de peso están correlacionadas. En internet podemos encontrar artículos, opiniones y vivencias de todo tipo. Muchos dicen que se sí, otros dicen que no y otros tantos que incluso se gana peso. También encontraremos multitud de consejos, consignas y remedios para reducir el peso durante este periodo:
- Consumir 1.800 calorías o menos.
- Beber mucha agua para mantener su producción de leche.
- Amamantar durante al menos seis meses.
¿Se puede adelgazar lactando?
Investigando un poco en revistas médicas sobre los beneficios científicamente probados de la lactancia materna sobre la pérdida de peso descubrí que dichos beneficios son mínimos. Estos varían según cada individuo, pero sobre todo depende de la dieta y el ejercicio individual durante la lactancia.
Luego, cabría preguntarse si hacer dieta podría tener algún efecto sobre la calidad o la cantidad de leche. Según un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, la calidad y la cantidad de leche durante la lactancia no se ve afectada siempre y cuando se trate de una dieta adecuada y saludable. Es importante, en cualquier caso, evitar hacer dietas rápidas que prometen perder peso en poco tiempo y sin esfuerzo. Estas dietas suelen ser desequilibradas y pueden llegar a producir toxinas que acaban en la leche materna.
En conclusión, la lactancia materna puede ayudar a perder peso, más o menos kilos según cada individuo, pero sólo cuando se combina con una dieta saludable. Si además la complementamos con ejercicio físico, encontraremos mayor beneficio a la pérdida de peso durante la lactancia.»