Obesos en accidentes de tráfico

Los obesos moderados y mórbidos se arriesgan a padecer no pocos problemas de salud, desde enfermedades del corazón, diabetes o hipertensión, hasta enfermedades de la vesícula biliar y otras. Y por si esto fuero poco, ahora se puede añadir a esta lista el tener más probabilidades de morir en un accidente de tráfico grave.

Para ser más concretos, y según los datos de un estudio publicado en American Journal of Emergency Medicine, si se da un accidente de coche grave, un conductor moderadamente obeso se enfrenta a un 21 por ciento más de riesgo de morir, y si sufre obesidad mórbida sus probabilidades de morir aumentan hasta un 56 por ciento.

Lo curioso es que lo ideal no es lo contrario, de hecho las personas de peso normal o por debajo de lo normal tenían una mayor probabilidades de morir en un accidente de tráfico que las personas que tienen un ligero sobrepeso.

Los datos que analizaron para realizar el estudio pertenecen a la base de datos de FARS (Fatality Analysis Reporting System), en total fueron más de 155.000 los accidentes ocurridos entre los años 2000 y 2005 que cumplieron los criterios para su inclusión en el análisis.

Los conductores fueron agrupados según el índice de masa corporal (el peso en kilogramos dividido por la altura en metros al cuadrado) en las categorías: peso bajo, normal, sobrepeso, ligeramente obeso, moderadamente obesos y obesos mórbidos.

Los patrones y la gravedad de las lesiones dependen de una compleja interacción de factores biomecánicos, donde se incluye por supuesto la velocidad de desaceleración en el impacto, el cinturón de seguridad y el uso de airbags, así como el tipo de vehículo, el peso y el tipo de impacto.

Algunas de las sugerencias de los investigadores contemplan la ampliación de la gama de asientos ajustables, así como animar a las personas con obesidad moderada y mórbida a comprar vehículos más grandes, con más espacio entre el asiento y la columna de dirección.

Además proponen que los test de accidentes realizados con dummies se realicen también con muñecos obesos, lo cual no es tema baladí dado que no para de aumentar la tasa de población obesa tanto en Estados Unidos como en Europa.

Si la industria automovilística no se toma estos estudios en serio, lo mismo es posible que en un futuro no muy lejano veamos campañas de prevención de accidentes orientadas a animar a la gente a que pierda peso.