Obesidad y depresión

Obesidad y depresión son dos de las enfermedades más extendidas en la sociedad actual, y ahora gracias a un estudio realizado en la Universidad de Granada sabemos que existe una relación genética entre ambas enfermedades.

Al parecer la relación genética que han encontrado los científicos entre obesidad y depresión se debe a que la depresión es capaz de modificar el efecto o influencia del gen de la obesidad en nuestro indice de masa corporal.

El gen de la obesidad, denominado técnicamente gen FTO, es una encima capaz de inhibir la sensación de saciedad, lo que hace que el individuo ingiera más alimentos de los que necesita, teniendo como posible consecuencia un caso de sobrepeso u obesidad.

Para llegar a estas conclusiones, la autora del estudio, Margarita Rivera, analizó los datos recogidos de casi 2500 personas diagnosticadas con depresión, y los comparó con un grupo de control de más de 800 personas que no habían sufrido ningún tipo de enfermedad mental.

La conclusión es que nuestro estado de ánimo puede afectar al comportamiento de nuestro organismo, haciendo que engordemos. Puede que esta relación entre obesidad y depresión resulte obvia para algunas personas, pero la ciencia siempre requiere que las teorías sean demostradas por el método científico.

En cualquier caso se trata de un hallazgo muy importante, ya que las formas más leves de depresión y los síntomas depresivos son algo muy habitual en la población actual. Y si nos aventuramos un poco más, podríamos afirmar que muchos casos de sobrepeso y obesidad pueden estar vinculados en mayor o menor medida a la crisis imperante a nivel mundial.

Esto último no lo señala el estudio sobre obesidad y depresión, sino que son conjeturas mías. No obstante sería importante que siguieran investigando en esta dirección ya que los resultados se han visto confirmados con otras dos muestras independientes que abarcan a unos 18.000 individuos de diferentes etnias y pertenecientes a más de una veintena de países.

Obesidad y depresión son dos grandes males que acechan a la sociedad de nuestros días, que suponen una pesada carga económica para los servicios de salud pública, y lo que es peor, son enfermedades que facilitan la aparición de enfermedades más peligrosas como la diabetes, la hipertensión y los problemas cardiovasculares.