Mitos sobre el azúcar

No se sabe de donde surgen y con el tiempo acaban por parecer verdades absolutas. Desmontamos algunas de las falsas creencias relacionadas con el azúcar, de la que consumimos más de lo que nos podemos imaginar.

El consumo excesivo de azúcar provoca diabetes.

El azúcar no es la causa directa de la diabetes. Sin embargo, el consumo excesivo de azúcar conduce a una ingesta excesiva de calorías que a su vez conduce a la obesidad y ésta puede causar diabetes. Aumentar de peso ya sea por exceso de azúcar o de otros alimentos no marca la diferencia a la hora de padecer diabetes.

Las bebidas dietéticas no tienen calorías así que podemos consumirlas de manera ilimitada.

Aunque sean bajas en calorías, las bebidas gaseosas no son buenas para la salud, ya que contienen ácido fosfórico que puede provocarnos osteoporosis. Este tipo de bebidas acostumbra a nuestro cuerpo a depender del azúcar, nuestra demanda aumenta progresivamente y sin darnos cuenta consumimos cada vez más cantidad.

Sin azúcar significa bajo en calorías.

El azúcar no es el único ingrediente que suma calorías. Una bebida o alimento «sin azúcar» no significa necesariamente que no contenga hidratos de carbono o grasas. Además, los fabricantes pueden sustituir el azúcar por otros edulcorantes que puede ser tan caloríficos como ésta. Lee cuidadosamente las etiquetas de los producto antes de adquirirlos o consumirlos para saber qué contienen.

Sin azúcar o sin azúcar añadido significa que el alimento no contiene azúcar.

Algunos alimentos, como los lácteos y las frutas, contiene azúcar de manera natural. Los yogures sin azúcar, por ejemplo, aún contienen cierta cantidad de azúcar en su composición.

El arroz integral es más saludable que el arroz blanco, por lo que el azúcar moreno es mejor que el azúcar blanco.

El azúcar moreno y el azúcar blanco están hechos de caña de azúcar, pero el azúcar blanco ha sido blanqueado para quitar la melaza. La diferencia en términos de calorías es casi inexistente, mientras que el valor nutritivo de ambas es tan pequeño que a veces no se tiene en cuenta.

Lee las etiquetas de los productos y te darás cuenta que es muy «difícil» escapar del azúcar. Evitarla en lo posible podría marcar una gran diferencia en nuestra meta de perder peso y mantenerlo.