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La leche desnatada no ayuda a los niños a perder peso

Unos investigadores australianos han descubierto que ni el peso ni el indice de masa corporal varió de manera notable en los seis meses que los niños estuvieron tomando leche desnatada. Lo que observaron fue que al reducir el consumo de grasa proveniente de los lácteos, lo niños tenían tendencia a compensarlo comiendo más calorías a través de otros alimentos.

Para el estudio, los investigadores dividieron 145 niños, con edades comprendidas entre los 4 y los 13 años, en dos grupos. Los investigadores pidieron a un grupo que reemplazara los productos lácteos que solían consumir por otros con bajo contenido de grasa durante seis meses, mientras tanto, el otro grupo sería el de control, es decir, no tenían ningún asesoramiento dietético.

Ambos grupos consumían cantidades similares de los productos lácteos, y la ingesta total de calorías se mantuvo más o menos estable a lo largo del estudio.

Los niños y los padres fueron entrevistados sobre sus hábitos alimenticios al inicio del estudio, a los tres meses y a los seis meses. Además se les extrajo sangre para su análisis, se midió su índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura.

Finalmente observaron que el grupo que consumió lácteos bajos en grasa a lo largo del estudio consumió menos grasas, también absorbieron menos grasas saturadas y tuvieron una ligera bajada de colesterol. Sin embargo su peso, su IMC y su diámetro de cintura no variaron notablemente.