El reequilibrio bacteriano para controlar la obesidad

Quizás no lo sabías, pero entre 1,5 y 2 kg de nuestro peso son bacterias alojadas en nuestro organismo, antes de que pegues un grito o te entre el pánico, te cuento que estas bacterias son necesarias para nuestra supervivencia, ya que en su interacción con nuestro metabolismo nos permiten aprovechar mejor los nutrientes de muchos alimentos.

Nuestra flora intestinal está compuesta por una gran variedad de bacterias, muchas de ellas ayudan a nuestro metabolismo a ahorrar energía, a fermentar residuos no digeribles y mucosa intestinal, a producir vitamina K y permitir la absorción de iones.

Lo interesante es que, tanto en animales como en humanos, se ha comprobado que existe una correlación entre obesidad y desequilibrio bacteriano, al punto que lo que ahora se pretende es explotar esta vía de investigación para que en un futuro sea posible controlar la obesidad mediante un proceso de reequilibrio bacteriano.

Por si aún no sabes por dónde van los tiros, la teoría apunta a que cuando se produce un desequilibrio en la población bacteriana nuestro organismo, también se pueden acumular más grasas e inflamar el tejido adiposo.

En cambio, un adecuado equilibrio bacteriano se corresponde con un peso adecuado y que ciertas bacterias (bifidobacterias) reducen la inflamación del tejido adiposo.

Si la teoría no falla, los tratamientos de reequilibrio bacteriano consistirán en administrar prebióticos: fibra no digerible por nuestro organismo, pero sí por las bacterias hospedadas con propiedades beneficiosas, y la administración de probióticos: microorganismos vivos que, ingeridos en cantidad suficiente, aportan beneficios para nuestra salud, con el fin de provocar una recolonización equilibrada del intestino.