Consejos para evitar la acidez gástrica

Para evitar la acidez gástrica hay varias medidas que podemos poner en práctica y que probablemente ayuden a reducir los desagradables efectos del reflujo gastroesofágico. Hoy queremos compartir con vosotros algunos sencillos consejos para evitar la acidez gástrica.

Si sufres ardor por reflujo con frecuencia, deberías consultar con tu médico y no conformarte con la toma de antiácidos ni los remedios caseros, ya que tu esófago se daña con tanto flujo ácido que viene del estómago y con el tiempo puedes llegar a sufrir más molestias y enfermedades, como: tos persistente, mal aliento, esofagitis o síndrome de Barrett.

Causas del reflujo gástrico

Cuando hablamos de reflujo gástrico nos referimos al ácido que tiene el estómago para procesar los alimentos que de pronto comienza a fluir en dirección contraria, hacía el esófago, el conducto que conecta nuestra boca con el estómago.

Enseguida uno siente como el esfínter (esfínter esofágico inferior) que debería cerrar esa vía se relaja y el ácido gástrico comienza a subir hasta llegar a la garganta, creando una desagradable sensación de ardor, porque ese fluido no debería estar ahí y los tejidos no están preparados para soportarlo, por lo que se irrita.

reflujo gastroesofagico

Nuestra salud, dieta y estilo de vida suelen estar directamente relacionados con los problemas de acidez. Por ejemplo el riesgo es mayor si en nuestra vida privada o lugar de trabajo estamos sometidos a muchas tensión psicológica, si acumulamos estrés, si nos hemos sometido a una reducción de estómago, sufrimos obesidad, fumamos, o tenemos diabetes.

La mujeres embarazadas por desgracia también están más expuestas a los problemas de acidez gástrica. A medida que crece el feto se incrementa la presión en su estómago, por lo que de vez en cuando el esfínter esofágico no aguanta y acaba liberando el reflujo gástrico.

Dieta para evitar la acidez gástrica

  1. En lo que se refiere exclusivamente a la dieta, podemos señalar como posibles culpables: comidas grasas, fritas o muy condimentadas, zumos de frutas ácidas como la naranja, chocolate, café, té, alcohol y bebidas gaseosas. Un error habitual es echar una siesta justo después de una comida copiosa. Tumbarnos relaja el esfínter esofágico, por lo que mejor será dar un paseo.
  2. Prueba a cenar ligero y no te acuestes justo después de la cena. Probablemente dormirás mejor ya que tendrás una digestión rápida.
  3. Prueba a beber leche en lugar de agua, o toma productos lácteos como los yogures blancos cremosos porque neutralizan el ácido. Si te gusta tomar cerveza, deberías reemplazarlo por vino durante algún tiempo.