Cómo perder unos kilos de más

El perder peso no es una cosa que se deba hacer deprisa y corriendo, no se trata de poner en riesgo nuestra salud con dietas rápidas y peligrosas o bien matándonos a hacer ejercicio físico cuando no estamos para nada habituados a ello. Si después de unas relajas y copiosas vacaciones deseas perder unos kilos de más lo más recomendable es empezar poco a poco, pero con constancia.

Cualquier que no haya hecho jamás ejercicio físico de manera regular y desee perder unos kilos de más acumulados tras semanas, meses o incluso años, debe comenzar de manera suave, el primer día con quince minutos es más suficiente, será como un toque de atención para nuestro organismo, para indicarle que esto ha llegado demasiado lejos y también para ver en qué estado de forma nos encontramos.

Si optas por el gimnasio lo suyo es ir entre tres y cuatro veces por semana, tomalo con calma pero no lo dejes, cada día que vayas puedes quedarte uno tres o cinco minutos más haciendo ejercicio. El error sería intentar hacer en pocos días o pocas semanas lo que no hemos hecho durante mucho tiempo, el cuerpo no funciona así, por tanto es absurdo que lo sometamos a semejante castigo.

Como mencionaba, uno de los factores fundamentales para perder unos kilos de más haciendo ejercicio es la constancia, uno suele empezar con muchas ganas, de hecho la ansiedad nos puede empujar al límite, a hacer más de lo que deberíamos haciendo que forcemos la máquina y agotemos las baterías. O peor aún, que nos provoquemos algún trauma leve o algún tipo de lesión muscular.

Para evitar lesiones lo mejor es seguir un patrón bien definido, comenzado por cinco o diez minutos de calentamiento, para luego pasar a la sesión de ejercicios y finalmente concluir con estiramientos durante al menos diez minutos.

Realmente a la hora de hacer ejercicio resulta más efectivo practicar poco tiempo al día y muchas veces a la semana, que mucho tiempo seguido en uno o dos días por semana. Por tanto, es importante la constancia, así como la paciencia, ya que en pocos días no vamos a notar grandes cambios, quizás a nivel aeróbico pero no en tono muscular o en perdida de peso. Y es justamente el no lograr los objetivos lo que hace desistir a muchos… paciencia!.

El descanso y la alimentación son factores importantes que deberemos cuidar si queremos ir por el buen camino y cumplir con los objetivos marcados. Si no estamos siguiendo una dieta específica recomendada por un especialista para perder peso, deberíamos consumir todos los grupos de alimentos: cereales integrales y legumbres; las grasas y aceites vegetales, sobre todo el aceite de oliva virgen extra; los pescados y las carnes blancas. A la hora de cocinarlos, las mejores opciones son los cocidos, al vapor, o bien al horno.

Igualmente, para perder unos kilos de más conviene dejar de lado o limitar el consumo de carne roja por su carga de grasas saturadas, así como el azúcar, los cereales y harinas refinados; alcohol, grasas saturadas y aceites hidrogenados. Evitaremos cocinar alimentos fritos, rebozados y empanados.